Luanco
Es la villa
marinera más cercana al Peñes, el punto más septentrional de
Asturias, y eso marca carácter. Lluanco/Luanco, en el concejo de Gozón,
ofrece una estampa idílica tanto por tierra como por mar.
Recóndito puerto y
bellas playas, y una iglesia que casi se baña en el Cantábrico…
Su puerto servía de abrigo
para su gran flota, dedicada en un principio a la pesca de la
ballena y que derivó hacia la captura del bonito, la sardina,
la xarda (caballa), el pixin (rape), los centollos,
las andaricas (nécoras) y los percebes. Además existió una
pujante industria conservera. Precisamente esta gran tradición marinera da
origen al Museo Marítimo de Asturias, el decano de los museos del
Principado (se fundó en 1948), icono de la cultura vinculada al mar, y en que
existen modelos de embarcaciones, aparejos y artes de
pesca, además de un recorrido por la evolución de la
navegación, cartas náuticas y una amplia selección de la flora y
la fauna del Cantábrico.
Un paseo por el Casco
Histórico, con su Torre del Reloj, uno de los escasos ejemplos de
arquitectura pública del siglo XVIII, y que se ha utilizado como torre de
vigía, cárcel y almacén. Además, no pierdas la oportunidad de saborear sus
populares platos, disfrutar de sus espectaculares vistas y de sus playas.
Además, Luanco cuenta con un
maravilloso paseo marítimo, donde al final de la playa de La
Marina encontrarás la iglesia de Santa María, cuyo interior alberga
el Cristo del Socorro que, según la tradición, salvó a unos marineros
luanquinos de una tempestad en el siglo XVII.
Villa hiperactiva en lo que
a deporte y cultura se refiere, destaca por su vocación a
la vela y a las regatas, y también por hacer celebrado durante
muchos años uno de los más originales y famosos torneos de tenis-playa.
Gastronómicamente hablando, comparte y compite en tradición dulcera y marinera con Candás, produciendo también marañuelas. Y por supuesto, en lo que a ambiente se refiere, pasa por ser uno de las villas marineras cantábricas más "chic".