Prado
Antiguo territorio vacceo, fue ocupado por los
romanos, que lo incorporaron al Convento Jurídico Cluniense. Restos de sus
actividades se conservan en Castro Lucio.
Los godos se instalaron en esta zona, a la que
llamaron Campi gothorum y, tras la invasión musulmana y la aparición
del Reino de León, Alfonso III fundó Prado en el siglo X,
denominándose Pratum, señalado en los documentos que, como bastión leonés
frente a los castellanos, llegó a estar fortificado y a contar con cerca y castillo
(siglo XIII), alzándose a poniente de la iglesia parroquial.
En el siglo XIV Prado pasó a manos de los
Fernández de Velasco, duques de Frías, pasando por este hecho a depender de
Burgos en el voto en Cortes desde el siglo XV, al integrar la denominada
Provincia de las Tierras del Condestable, si bien en otros ámbitos siguió
dependiendo del Notario Mayor del Reino de León.
Tras la pérdida de la condestabilía de los Velasco en
1711, Prado junto al resto de la Tierra de Villalpando dejó de pertenecer al
territorio conocido como Provincia de las Tierras del Condestable, dejando de
depender de Burgos en el voto a Cortes, y pasando a hacerlo de León, en cuya
provincia aparece integrado en 1786 en el mapa de Tomás López
titulado Mapa geográfico de una parte de la provincia de León.
Finalmente, con la creación de las actuales provincias en
1833, Prado quedó adscrito inicialmente en el partido judicial de Medina
de Rioseco, en la provincia de Valladolid, si bien tras las reclamaciones
de los concejos del área villalpandina, quedó plenamente integrado a partir de
1858 de la provincia de Zamora, dentro ésta de la Región Leonesa.
Iglesia
de Santa Marina. Edificada sin duda, sobre otra anterior
románica a la que pertenecería una mesa de altar (siglo XII). En el hueco
superior de su sencilla espadaña se deja ver una campana conocida popularmente
como el Esquilín. Destaca el retablo barroco de la capilla mayor (1738),
notable muestra de la escuela retablística leonesa. Asimismo, destacan las
tallas de Cristo crucificado, llamado el Poderoso (XVI) y la de Jesús
Resucitado (XVII), así como una soberbia cruz de latón sobredorado (finales
siglo XV) y un cáliz de plata (finales siglo XVI).
Cabe señalar también la existencia entre las viviendas
del pueblo de varias casas blasonadas.
Fiestas
Prado celebra las fiestas de Quintos colocando el tradicional mayo a medianoche del día primero. Asimismo, Prado se hermana en la fiesta conocida como La Rogativa (1 de mayo) con los vecinos de la localidad de Quintanilla del Olmo, saliendo simultáneamente (11 de la mañana) sendas procesiones con enseñas, cruces parroquiales e imágenes, desde las respectivas parroquias. Cuando se encuentran ambas comitivas, a medio camino entre sus localidades, los alcaldes intercambian sus varas de mando para continuar cada uno hacia el otro pueblo.

