Otero de Bodas
Los orígenes poblacionales
de Otero de Bodas se atestiguan en la Edad del Hierro. Asimismo, junto a la
localidad, por la falda del Muelo, cruza la XVII Vía Augusta romana, que unía
Braga y Astorga. Posteriormente se recogen menciones al paso de la corte visigoda
por el territorio municipal en el año 456, a las razias de Almanzor y al camino
de Santiago. Según el historiador J. Pampliega, en el año 456 los visigodos al
mando de Teodorico II, pasaron por Otero de Bodas en su trayecto hasta
Braganza. En todo caso, el territorio municipal quedó encuadrado en la Alta
Edad Media en el Reino de León, siendo repoblado por sus monarcas.
Durante la Edad Moderna,
Otero fue una de las localidades que se integraba en la «provincia de las
Tierras del Conde de Benavente», que para el voto en Cortes estaba representada
por Valladolid, lugar de residencia del conde-duque benaventano.
Finalmente, con la creación
de las actuales provincias en 1833, Otero de Bodas quedó adscrito a
la provincia de Zamora, dentro de la Región Leonesa, la cual, como
todas las regiones españolas de la época, carecía de competencias
administrativas.
Tras la constitución de
1978, este municipio pasó a formar parte en 1983 de la comunidad autónoma
de Castilla y León, junto con el resto de municipios de la provincia de
Zamora.
Monumentos
y lugares de interés
Iglesia
de Santiago: conserva algunos elementos arquitectónicos
del siglo xii, combinados con otros más tardíos de los siglos XV y XVI.
Arquitectura
tradicional: En ella la piedra y el adobe se erigen como
grandes protagonistas.
Iglesia y ermita de «Los Mártires de Val de Santa María»,
situadas ambas en la única pedanía del municipio.
Otero de Bodas celebra sus fiestas en honor a Santiago Apóstol, patrón de la localidad, cuyos festejos se realizan los días circundantes al 25 de julio. Asimismo, el 15 de mayo se celebra la festividad de San Isidro Labrador y el 31 de mayo la Fiesta de las Mozas.