Piscinas. Infecciones y dermatosis
A la hora de acudir a la piscina debemos tener en cuenta
una serie de hábitos higiénicos que le pueden evitar el contagio de ciertas
patologías cutáneas y enfermedades relacionadas con el baño. Las patologías
ligadas al uso de las piscinas, aunque suelen ser benignas, son molestas y
frecuentes, por eso debemos incidir sobre la prevención. El agua de las
piscinas debe de tener unas propiedades microbiológicas similares a las del
agua para beber, por lo que los gérmenes que pueden aparecer son esencialmente
originados por los bañistas.
Entre las infecciones más comunes que se pueden contagiar
en las piscinas está la otitis, dolencia frecuente entre los bañistas, que
suele aparecer unas horas o días después del baño. Las complicaciones son raras
y la infección puede afectar al oído medio. Las recomendaciones para evitar
esta afección consisten en la utilización de tapones para los oídos, gorros de
baño y sacudir la cabeza al salir del agua.
El pie de atleta también es una infección habitual en las
piscinas. Se caracteriza por una descamación suave en el pie, que se agrava
paulatinamente hasta desarrollar un proceso inflamatorio y producir mal olor.
Los factores que intervienen en el desarrollo de la enfermedad son la
hiperhidratación, calzado oclusivo y pies húmedos. Una higiene deficiente,
andar descalzo por lugares contaminados como piscinas, vestuarios y baños de
hoteles favorecen la aparición de la enfermedad.
Hay que tener en cuenta que existen otros procesos
patológicos con síntomas parecidos al pie de atleta como las dermatitis
alérgica, de contacto y atópica, por lo que si la infección no mejora después
de unas semanas de tratamiento con antifúngicos hay que recomendar la consulta
médica.
En cualquier caso, es importante que las personas adquieran una correcta educación sanitaria. Así, cuando vaya a bañarse no olvide una serie de normas. Utilizar gorro, no acudir a la piscina si se padece alguna enfermedad contagiosa y ducharse antes del baño. También es conveniente el uso de zapatillas en todo momento hasta llegar a la piscina y el cumplimiento de las normas que nos indican en las instalaciones deportivas. De esta manera, disfrutará mejor del baño y reducirá el riego de contagio de cualquier infección.

