COFRADIAS Y TRADICIONES DE LA SEMANA SANTA EN ZAMORA




Platos salados y de vigilia

 

Sopas de ajo

Plato icónico de la madrugada del Viernes Santo, servido tras la procesión de madrugada.

Elaboradas con pan duro, ajo, pimentón, aceite de oliva y huevo escalfado.

Se reparten como gesto de hospitalidad a cofrades y espectadores, símbolo de humildad y comunidad.

Dos y Pingada

Desayuno/almuero tradicional del Domingo de Resurrección.

Consiste en dos huevos fritos (“los dos”) con magras de cerdo fritas (“la pingada”), acompañado de pan.

Marca el fin del ayuno cuaresmal, donde se recupera el consumo de carne y grasa.

Dulces y postres

Almendras garrapiñadas

Caramelizadas en azúcar, se reparten especialmente en la madrugada del Viernes Santo.

Regalo típico de los cofrades a los niños y visitantes.

Aceitadas

Galletas crujientes hechas con harina, azúcar y aceite, muy populares en la provincia.

Rebojos

Bizcocho seco tradicional, perfecto para acompañar café o vino dulce.

Torrijas

Pan empapado en leche o vino, rebozado en huevo, frito y recubierto de azúcar y canela.

Aunque es típico en toda España, en Zamora se suele perfumar con anís.

Comida de hermandad

En muchas cofradías zamoranas, antes o después de una procesión se organizan comidas comunitarias donde se comparten recetas tradicionales sin ostentación, respetando la austeridad que caracteriza la Semana Santa local.