Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias
AÑO
DE FUNDACIÓN
1412
NÚMERO DE HERMANOS
4500 aproximadamente
HÁBITO
Los hermanos, y aquellas hermanas que así lo quieran, visten túnica de estameña
blanca, ceñida con cordón y decenario, y caperuz de terciopelo negro. Llevan
hachones.
Las hermanas pueden vestir también de riguroso luto, portando vela con tulipa.
Todos llevan la medalla de la Cofradía.
Según la tradición, fue fundada en 1.412 por San
Vicente Ferrer bajo la denominación de Cofradía de Dolores y Angustias.
Sin embargo, los primeros datos extensos que poseemos son los estatutos de
1.579.
El nombre oficial de la hermandad era de la Soledad
de la Madre de Dios y Consuelo de los Desamparados. Poco después, en 1.581, el
mayordomo, cuatros y cofrades acuerdan aforar un huerto propiedad de
la Iglesia de San Vicente, situado en su muro norte, para construir en él
la capilla de Nuestra Madre, lo que no hacen hasta cuatro años después. En esos
momentos, además de la imagen de Nuestra Madre, poseía los pasos del Crucificado
con los dos ladrones y San Juan y la Magdalena, así como una figura
de Nuestra Señora, que pudiera coincidir con la titular.
En 1.602, ante las graves dificultades económicas para
concluir la capilla, pasa a depender del patronazgo de la familia que en el
siglo XVIII alcanzaría el vizcondado de Garcigrande, lo que marcará su futuro y
dará lugar a numerosos pleitos. Por estas fechas ya aparecía perfectamente
estructurada la Hermandad, que estaba dividida en dos secciones: la de los
hermanos que se disciplinaban en la procesión – que posteriormente lavaban sus
heridas en la capilla – y la de los que iban alumbrando solamente.
Cuando en 1.604 se bendice la capilla, aparecen en ella
seis nichos o cabañas a fin de acoger las imágenes de la Cofradía, sin que
sepamos cuales existían en esos momentos, salvo las ya citadas y la
de Nuestra Señora de la Quinta Angustia, que se encarga en 1.603 a Gaspar
de Acosta. A las dos de la tarde del Viernes Santo celebraba sermón
de la soledad, angustias y dolores de la Virgen Madre de Dios y, a las ocho,
procesión con práctica de disciplina, que efectuaba un largo recorrido.
Coincidiendo con la crisis que sufren todas las
Hermandades zamoranas, agravada en este caso por la prohibición de la
disciplina pública, se procede a una reorganización en 1.794, que supone la
aprobación de unos nuevos Estatutos.
Una nueva reorganización se llevó a efecto en 1.865,
aunque poco después – en 1.870 -, y a causa de un pleito con el Vizconde de
Garcigrande sobre quién debía llevar el estandarte, se produce la disolución de
la Hermandad, organizándose desde ese momento la procesión de la noche del
Viernes Santo por el párroco de San Vicente con la participación popular.
En 1.929 se restableció la Cofradía con su estructura
actual, desfilando en la misma, junto a Nuestra Madre de las Angustias,
las imágenes de San Vicente, la Virgen de las Espadas y, durante
algún año, el Retorno del Sepulcro, más tarde suprimidos.
En
1.994 se incorpora al desfile procesional el Santo Cristo.
Siempre ha desfilado en la noche del Viernes Santo.
PASOS
Santo Cristo
Nuestra Madre
Virgen de las Espadas